La reunió social se desarrolló en los salones del club que se creó el primero de mayo de 1919 con el nombre de Juventud Libanesa y que integraba a los inmigrantes que provenientes de El Libano y Siria se radicaron en San Juan desde fines del siglo XIX.
El primer mandatario provincial concurrió acompañado por su esposa Silva Rodríguez, su madre, Dora Ene, una tía y también se hicieron presentes el senador nacional Rubén Uñac y su esposa; la ministro de Turismo y Cultura, Claudia Grynszpan; el ministro de Gobierno, Emilio Baistrocchi; el intendente de la Ciudad de San Juan, Franco Aranda; el secretario de Turismo, Roberto Juarez; el presidente de la institución anfitriona, Miled Marún, miembros de la comisión directiva, dirigentes de colectividades amigas, invitados especiales y asociados.
Durante el desarrollo de la velada, el gobernador fue objeto de una distinción por parte de las autoridades del club en reconocimiento a su labor en favor de la conservación del patrimonio provincial.
En el momento de los saludos habló en primer término María Guadalupe Masud, presidente de la Juventud de la Unión Cultural Argentino Libanesa (JUCAL) filial San Juan, que expresó en nombre de los jóvenes el agradecimiento y el orgullo de sentirse y ser parte del club que lo viven como su segundo hogar.
La oradora agregó que el conocimiento de la historia de la institución junto al legado de sus respectivas familias, los ha motivado a sentir, querer y vivir la cultura libanesa en toda su dimensión.
Masud puso de relieve la felicidad los jóvenes por ser parte de los festejos del siglo, y el orgullo que sienten por su padres y abuelos que vinieron de muy lejos en búsqueda de nuevas oportunidades.
Por otra parte la periodista Nina Galván dijo sentirse encantada de estar en su querido club que era parte también de su vida ya que en una etapa le tocó presidir el Círculo de Damas.
Miled Marún, presidente del club indicó que era oportuno agradecer por los cien años transcurridos y reconocer a todos los presidentes y comisiones directivas que dirigieron la entidad, algunos de los cuales se encontraban presentes.
El dirigente también agradeció a toda la familia sirio-libanesa que estuvo presente en cada acontecimiento vivido, ya que sin ella cualquier esfuerzo realizado hubiese quedado inconcluso en el tiempo.
Marún se preguntó cómo hicieron aquellos primeros inmigrantes, haber llegado de tan lejos, sin hablar el idioma de esta nueva tierra, sin recursos, en medio de adversidades y que creía que fue su sangre, luchadora, perseverante, hospitalaria y creadora de un amor de familia capaz de generar lazos humanos fuertes, sólidos y cuidados de fraternidad.
Cuando esos lazos han sido construidos con respeto y amor, agregó Marún, traspasan el tiempo y fue ese uno de los grandes legados que les dejaron sus padres y abuelos y aquella primera comunidad de jóvenes.
El orador también destacó las obras sin precedentes que la colectividad pudo lograr a lo largo de su existencia como el edificio del club, donde lograron hacer una pequeña Siria y el pequeño Líbano en San Juan.
Marún agradeció finalmente al gobernador que estuvo y está presente cada vez que se acude a él, brindándoles su apoyo, no solo en su función política, sino como un paisano más.
En el cierre de los saludos, el gobernador Uñac dijo que se sumaba a las celebraciones del Club Sirio Libanés no como gobernador sino como un descendiente más de una familia que vino a transformar, a construir y a soñar un país y un San Juan distintos.
Seguidamente Uñac dijo que la cena tenía el sabor de pensar que no estaban solos, sino compartiendo con nuestros antepasados, mediatos, inmediatos. Y que seguro estaba el abuelo o el padre de cada uno de los presentes, como su abuelo que tuvo el primer colectivo o como sus antepasados que tuvieron el primer comercio o la primera finca para pensar desde ahí en construir una sociedad que hemos recibido como tremendo legado.
El jefe del estado provincial reconoció de los libaneses sus cualidades de buena gente, buenos anfitriones y buenos administradores y luego recordó que tiempo atrás Marún le solicitó hacer un esfuerzo para reconstruir el edificio sede del club que es histórico para la colectividad y también para la provincia; porque pocas cosas han quedado del San Juan antiguo y pocas son también las construcciones con las características del Sirio Libanés.
Uñac dijo que el dirigente supo multiplicar una pequeña ayuda al club para generar una serie de obras que han permitido recuperar el edificio que es parte de todos los sanjuaninos.
En otro momento de su saludo, el gobernador expresó que el desafío del presente es no perder nuestra identidad como sanjuaninos, sin olvidar nuestro pasado, lo que nos defiende ahora y nos proyecta hacia el futuro.
Como despedida el gobernador agradeció la invitación y deseó felicidades a las autoridades y a la colectividad sirio-libanesa por el centenario de la institución que los une.
