El verano se vive a pleno en los más de 90 espacios de San Juan donde se realizan las actividades del programa Colonias de Verano. Este año, alrededor de 18.000 personas se inscribieron y con un clima ideal, participan niños, adultos mayores y personas con discapacidades. Para muchos de ellos es la primera vez, y lo viven con intensidad y mucha alegría.
Las propuestas gratuitas que brinda el Gobierno de San Juan incluyen diferentes actividades recreativas, pero lo que más atrae es el momento de zambullirse a la pileta.
En el camping del SEC, uno de los espacios asignados por la Municipalidad de Rawson, muchos manifestaron que asisten desde hace varias temporadas, pero algunos contaron que este año es su debut. Los rostros de estos últimos demostraban una evidente alegría de jugar en una pileta con nuevos amigos, algo muy diferente a quedarse en la casa.
Santino, de 8 años, confeso hincha de River, es uno de esos primerizos. “Estoy muy contento. Es todo muy lindo y he podido hacer nuevos amigos. Lo que más me gusta es cuando nos metemos al agua, ya que hace calor y nos sirve para refrescarnos”, declaró. Benjamín es otro de los que concurre por primera vez a las Colonias de Verano, también tiene 8 años y dice que rápidamente se hizo amigo de Santi, a pesar de que futbolísticamente estén en veredas opuestas: “Yo soy de Boca”, dice sonriente.
Otro de los debutantes es Alejandro, que viene los días que está habilitada la colonia desde Médano de Oro, y se sumó este año por insistencia de Braian, un vecino y amigo de la escuela. “Él venía de antes y me convenció. Está muy bueno”, dice el pequeño medanerito.
En otro grupo de niños y niñas presentes, conversaban tres nuevos amigos. “Nos conocimos acá. ¿Nos vas a preguntar cómo nos llamamos?”, dijo uno de ellos. Claro, querían resaltar que los tres se llamaban Valentín y coincidían en la edad (7 años), y que el profe para diferenciarlos los tenía que nombrar por el apellido.
La charla se interrumpe porque empiezan a repartir números para un sorteo de juguetes. Los afortunados festejan, sus compañeros también, porque en definitiva todos han compartido una nueva jornada con juegos y actividades que sirven para afianzar los lazos de amistad.
La experiencia de compartir momentos con otros chicos, de distintas localidades del departamento en el que viven, les permite crecer en el aspecto social y llevarse a su casa miles de historias que los ayudará en la vida a ser mejores personas y amigos.
