México 86: Italia sufre el primer gol de Maradona

Hace 34 años, en el partido correspondiente a la segunda fecha del grupo A, argentinos e italianos se enfrentaron en Puebla. Segunda final para los alumnos del doctor.

México 86: Italia sufre el primer gol de Maradona Prensa y Comunicación.

Después del descanso oportuno tras el 3 a 1 a Corea del Sur en el debut –y las sesiones de recuperación para el Diego, que recibió más de once patadas-, la escuadra liderada por Maradona y conducida por Bilardo enfrenta a Italia en la ciudad mexicana de Puebla. Veamos qué pasó en aquél mediodía.

Pedro Ramírez Vázquez (1919-2013) fue un reconocido arquitecto, diseñador y maestro –entre otras profesiones- que hace añares imaginó y dibujó el diseño del Estadio Cuauhtémoc (también lo hizo con el mítico Estadio Azteca y la famosísima Basílica de Guadalupe, por citar algunos ejemplos de las obras más bellas de este genio), lugar en el que Argentina e Italia se vieron las caras dentro de la cancha un día como hoy pero del ’86.

Los italianos, dirigidos por entonces por Enzo Bearzot, venían de igualar en uno ante Bulgaria. Vaya debut. Inesperado para la Azzurri, equipo que cuatro años antes, en la cita de España ’82, ganó la copa. Flojo comienzo para los defensores de la corona. ¿Y Argentina, cómo estaba? Los de Bilardo, por su parte, llegaban de mejor manera. Un 3 a 1 a los surcoreanos en el debut los llenaba de plena confianza para el siguiente reto. El Narigón Bilardo, detallista a morir, examinador de los mínimos detalles, planeó algunas variantes. A la cancha Cuciuffo y Borghi, descanso para Clausen y Pasculli respectivamente.

El encuentro deportivo en cuestión correspondió a la segunda fecha dentro del grupo B. Como lo vimos a principios de esta semana, México estaba organizando su segundo Mundial de fútbol, todo un récord para la época. Argentinos, italianos, el árbitro holandés Jan Keizer –junto a los jueces de línea-, el público y la prensa estaban todos en sus respectivos lugares. A las doce del mediodía de ese jueves, comenzó el partido.

Inició el juego entre estos dos grandes equipos y a los minutos sucedió algo inesperado para Argentina. Ellos atacan por derecha con Conti (16) que ingresa al área grande, lo traba Garré –quien marcaba el ataque por la derecha de los italianos-, y mala suerte que en el rebote la pelota le da en la mano a Burruchaga. Rápido y astuto, el referí indicó tiro penal para Italia. Sí, siete minutos y penal para ellos. Todos los que usaban camiseta celeste y blanca reclamaban. Era una chance inmejorable para los tanos pasar a ganar el pleito casi desde el vestuario, como en la jerga se dice. Pumpido, portero argentino, aguarda bajo los tres palos mientras el gran Alessandro Altobelli tomaba el balón con intenciones de hacerse cargo de la jugada. El por entonces delantero-centro del Inter de Milán pateó sobre el palo izquierdo de Nery, él se inclina sobre el de su derecha y gol.

Argentina sacó desde el medio y siguió intentando. Iba, iba, iba, pero no había caso. Ocurría lo que se anuncia en la frase característica de Mario Castro, el reconocido relator y periodista deportivo de San Juan. Había perfume de gol. La sensación de que Argentina llegaría a la igualdad en el score era visible pero no se concretaba. El tanteador se mantuvo así (1-0) hasta el minuto 34. Giusti, jugador del Rojo de Avellaneda, pasa el semicírculo y en la posición del nueve lo ve sólo a Valdano, le pasa la pelota y el delantero del Real Madrid ensaya una pirueta para habilitar con pierna izquierda a un Diego que iba corriendo hacia el área chica. Scirea, defensor central italiano, le miraba la camiseta a Maradona cuando éste definió con su zurda mágica al palo más lejano del arquero Galli. “¡Gol de Argentina!” se oyó en las radios que retransmitían el partido en Santa Cruz, Entre Ríos y Jujuy. Antes del entretiempo, la Albiceleste estaba a tiro del triunfo.

El segundo tiempo empañó lo bueno que se pudo apreciar en los primeros cuarenta y cinco minutos. Hubo más patadas y golpes que ocasiones de gol. Pero ojo, los jugadores argentinos merecieron ganar ese partido. El equipo se mostró sólido atrás, movió la pelota y generó situaciones. Por esas cosas que tiene el fútbol no pudo marcar un gol demás pero un empate no estaba mal. Tres de cuatro puntos en el comienzo de la Copa, nada mal. Para cerrar, Olarticoechea y Enrique ingresaron en el complemento en las ubicaciones de Batista y Borghi. El Vasco jugó 31 minutos y el Negro 16.

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Próxima parada: el DF de México. Allá espera Bulgaria, último partido de la primera ronda. La cita es para el día 10, otra vez al mediodía, en el Estadio Olímpico Universitario, la casa del equipo Pumas UNAM, el club preferido de doña Florinda en el Chavo del 8.

Síntesis del partido

Argentina (1): Nery Pumpido; Oscar Ruggeri, José Brown, José Cuciuffo, Oscar Garré; Sergio Batista, Ricardo Giusti; Claudio Borghi, Jorge Burruchaga, Diego Maradona; Jorge Valdano. DT: Carlos Salvador Bilardo.

Italia (1): Giovanni Galli; Gaetano Scirea, Giuseppe Bergomi, Salvatore Bagni, Pietro Vierchowod; Fernando de Nápoli, Antonio Cabrini, Antonio Di Gennaro; Bruno Conti, Giuseppe Galderisi y Alessandro Altobelli. DT: Enzo Bearzot.

Goles: 7 PT – Alessandro Altobelli (I); 34 PT – Diego Maradona (A).

Amonestados: Giuseppe Bergomi (I)

Expulsados: no hubo.

Cambios: 14 ST – Julio Olarticoechea por Sergio Batista (A); 20 ST – Giuseppe Baresi por Fernando de Nápoli (I); 29 ST – Héctor Enrique por Claudio Borghi (A); 42 ST – Gianluca Vialli por Bruno Conti (I).

Árbitro: Jan Keizer (Países Bajos)

Estadio: Estadio Cuauhtémoc (Puebla, México9.

Espectadores: 32 mil personas.

Modificado por última vez en Viernes, 05 Junio 2020 23:18