Nació el 14 de mayo de 2003 en Cabo San Lucas, México. Parte de su vida la transitó en el país azteca y siguiendo su pasión, los deportes acuáticos. “Mi papá y mi mamá se fueron a vivir a México por trabajo, y mamá estaba embaraza de mí, así que nací en aquel país. Cabo San Lucas es un paraíso, un lugar distinto a cualquier otro en el mundo, un pueblo chico pero hermoso. Tengo los mejores recuerdos”, comenzó diciendo Mateo.
Su familia está compuesta por su padre, quien actualmente es el director de Deportes Náuticos y Aventura en la Secretaría de Deportes, su madre y su hermano Felipe. Jorge representó al país en dos campeonatos del mundo de vela, de ahí nace la pasión de su progenitor.
“Tengo doble nacionalidad, la mexicana y la argentina. Viví 13 años en México, en Cabo San Lucas, un lugar inmejorable para surfear y navegar. Desde chico hago buceo y deportes acuáticos, recuerdo salir con mis compañeros de la escuela e ir a surfear, era una vida de película”, recordó el representante de la Revolución Deportiva.
Su papá inauguró una escuela de vela en México y tenía un velero, al cual Mateo se subía constantemente. “Eso hizo que me incline de chiquito por este deporte”, agregó. Además Jorge siempre fue su entrenador.
Sus inicios en el deporte
Se subió al optimist por primera vez a los siete años, luego de que su papá le hiciera ese regalo. “Me lo regaló mi viejo, desde ese día me enamoré del deporte y sabía que iba a ser lo mío. Mi padre estaba muy emocionado, contento por verme en optimist, en cambio mi mamá con un poco de miedo porque al principio me daba vuelta y el agua era peligrosa”, contó el velerista.
Mateo empezó a competir un año después de comenzar a navegar, en una prueba que se realizó en Acapulco. “Corrí en optimist principiantes mi primera competencia, y después pasé a avanzados. Hice muchos amigos, los cuales mantengo actualmente a pesar de la distancia. Maldonado recordó que “era el único cabeño en esa carrera y me di vuelta varias veces en el agua. Fue un golpe duro empezar así, pero luego fui adquiriendo experiencia y no paramos más”.
El sanjuanino siempre compitió con jóvenes que lo superaban en edad. Cambiamos de optimist a láser a los 12 años porque me perjudicaba el tamaño físico, habitualmente se empieza en láser a los 16, y yo daba cuatro años de ventaja”, explicó.
Actualmente tiene 17 años, y se considera una persona “sociable y amiguera”. No olvida sus raíces mexicanas, y todo lo que le brindó ese país en materia deportiva. En México representó al país en un sudamericano desarrollado en Perú y otro en México. También competió en el Circuito de Vela, compuesto por seis pruebas al año.
“Nunca me voy a olvidar de ese país, espero algún día volver. La cultura azteca es muy linda, a las personas les encanta estar en familia, comer mucho, sobre todo tacos. Es un país muy lindo para conocer, pude hacer muchos amigos”, recordó con emoción.
Su llegada a Argentina
El año 2016 fue clave para la vida personal y deportiva de Mateo. La familia debía decidir si quedarse en tierras mexicanas o elegir vivir en Argentina, para que el joven sanjuanino se siga desarrollando en esta disciplina deportiva. “Hace cuatro años que vivo en Argentina, solamente había venido de vacaciones antes a visitar familiares y amigos. No fue fácil la decisión, en México formaba parte del selectivo y nos estábamos preparando para clasificar a los Juegos Olímpicos de la Juventud 2018. Por ello no participó de dicha cita olímpica.
Dice que su llegada a nuestro país tuvo que ver con el apoyo que le brindó la Secretaría de Deportes para que se siga desempañando en este deporte. “No sabía si iba a seguir practicándolo, pero en la provincia había mucha agua, eso sirvió, sumado a la ayuda que recibí en Deportes. También me bancó mucho mi familia, mis amigos, fue liviana la llegada al país”, señaló.
Sus logros deportivos
El deportista de Alto Rendimiento fue campeón sudamericano Sub 17 y Sub 19 en Paracas, Perú, subcampeón en la Copa Wes Mex Norteamericana en Puerto Vallata, México, flota de bronca en el Mundial Junior que se disputó en Alemania en el año 2018, y flota de plata en la misma cita que se realizó en Canadá al año siguiente. Además de ser campeón sanjuanino y cuyano en varias oportunidades.
Sus próximos objetivos en el deporte
Debido a la pandemia por el COVID-19, se cancelaron los mundiales de Sub 19 en Polonia, Sub 21 en Alemania y el Campeonato Mundial Juvenil World Saling, que se iba a disputar en Salvador de Bahía, Brasil, en diciembre próximo. Ahora, Mateo compite en la categoría Láser Radial, clase olímpica por cierto. “No sé si se reprogramen esos campeonatos, pero sino vamos a empezar a prepararnos para clasificar a los Juegos de la Juventud París 2024”, comentó el deportista.
Maldonado necesita de un trabajo de cuatro años para buscar la clasificación a los juegos en Francia. Deberá competir en algunas copas del mundo y mundiales de la especialidad para lograr el objetivo.
Mientras tanto sigue entrenando durante el proceso de cuarentena, a través de los ejercicios que le envía la profesora Silvia Maldonado. Mateo cursa el quinto año en el Colegio Integral. “Debo hacer las tareas en forma virtual, por eso alterno el estudio con el entrenamiento. Estoy dentro de la orientación Naturales, pero no estoy seguro que carrera universitaria voy a estudiar. Me gusta el profesorado de Educación Física y odio Matemática, los números no son los míos”, contó entre risas.
También el joven sanjuanino integra el equipo Vela Hot Wind Salling Team, que desempeña sus actividades deportivas en el Club Vela y Remo de San Juan. Mi papá es entrenador mío, de mi hermano y otros chicos. Algunos tienen gran futuro, participan en las disciplinas optimist y windsurf en los Juegos Evita.
Por último se despidió agradeciendo el apoyo a las personas que habían seguido el vivo y dejó un mensaje a los chicos que practican deporte: “Si te gusta el deporte, sea el que sea, lo tienes que practicar. Si tienen un sueño lo deben perseguir, si le ponen ganas todo es posible. El deporte es importante para la salud, hacer amigos y conocer muchos lugares.
