14 de abril: Día Mundial del Patinador

Los patinadores -aficionados y deportistas- del mundo recuerdan hoy a su santa patrona Lidwina van Schiedam, quien falleció en su pueblo natal hace exactamente 587 años. A continuación, un resumen del porqué de esta celebración.

Jóvenes sanjuaninnas quienes participaron de un torneo en el Aldo Cantoni. Jóvenes sanjuaninnas quienes participaron de un torneo en el Aldo Cantoni. Prensa y Comunicación.

El mundo entero está recordando este martes el aniversario 130 de la canonización de Lidwina van Schiedam, una joven holandesa que vivió entre los siglos XIV y XV. En la actualidad se la conoce como la mujer protectora de todos los patinadores. Y en ellos están incluidos todos los deportistas que practican alguna disciplina deportiva vinculada al patín.

El preámbulo de esta historia se remonta al 18 de marzo del año 1380. Ese día, en el modesto pueblo de Schiedam (situado a 60 kilómetros al suroeste de la capital Ámsterdam y hoy en día poblado por 80 mil personas), nació Lidwina. En la actualidad, el nombre Lidia está incluido en las traducciones oficiales de Lidwina. La protagonista principal creció en el seno de una familia de bajos recursos junto a otros siete hermanos. A la edad de 15 años (1395), en una tarde fría de invierno según detallan los apuntes históricos, Lidwina se reunió con amigas y juntas fueron a patinar en un canal que estaba congelado. De un momento a otro, Lidwina no pudo dominar la velocidad de su cuerpo y cayó al suelo. La caída fue un antes y un después en su vida. Se quebró algunas costillas (algunos escritos apuntan que solo fue una) y enfermó. De regreso a la aldea, la joven no encontró a nadie entre sus vecinos que tuviese conocimientos sobre la dolencia que estaba padeciendo. La espera la llevó a sufrir una parálisis parcial que la dejó postrada en su cama por 38 años. Durante todo ese tiempo que parecía no terminar, Lidwina comenzó a desarrollar su devoción por la Eucaristía. A la mayor parte de su tiempo lo dedicaba a rezar, meditar y ofrecer su dolor a Dios. Se dice que Lidwina tenía visiones y en su lecho se registraron algunos milagros, por lo que recibía numerosas visitas.

Finalmente, el 14 de abril de 1433, a la edad de 53 años, Lidwina falleció. Al año siguiente, los pobladores de la zona decidieron construir una capilla sobre su tumba. El motivo de lo anterior es que las experiencias de vida de los vecinos de ella se iban comunicando de boca de boca y eso produjo que muchos peregrinos llegaran hasta el lugar para venerarla. La inspiración de rezar por quienes estaban enfermos fue lo que motivó a cientos de holandeses a llegar hasta el lugar. Sus reliquias fueron trasladadas a Bruselas –Bélgica- en 1615, pero en 1871 regresaron a Schiedan finalmente. Mucho tiempo después, precisamente en 1890, fue el Papa León XIII quien aceptó la canonización de Lidwina y desde entonces se la conoce como la santa patrona de los patinadores (y también de los enfermos crónicos, según otras fuentes).

Son muchos los deportistas que conocen de su historia de vida y llevan colgando de su gargantilla una medalla con su imagen. Si bien las patinadoras artísticas son quienes más la recuerdan a Lidwina, el término patinador también incluye a un gran conjunto de deportistas que practican otra disciplina relacionada como sucede en San Juan con el hockey sobre patines, patín carrera, entre otros.

A continuación, los patinadores que son apoyados en sus actividades por la Secretaría de Deportes. ¡Felicidades en su día, a seguir por el camino de la Revolución Deportiva!

Alto Rendimiento

  • Luciana Agudo (hockey sobre patines).
  • Fernanda Illanes (patín carrera).
  • Milagros Soler (patinaje artístico).

Deportistas en Desarrollo

  • Delfina Álvarez (patinaje artístico).
  • Agustina Brescia (patinaje artístico).
  • Luis Contreras (patín carrera).
  • Alexander Ramírez (patín carrera).
  • Pilar Campora (patinaje artístico).
  • Leslie Castro (patinaje artístico).
Modificado por última vez en Martes, 14 Abril 2020 19:40