Las licenciadas en Bioquímica Ana Paula García Pulido y Paola Anes Suárez se desempeñarán en el Centro de Diagnóstico, Prevención e Investigación de Botulismo próximo a comenzar su funcionamiento en la Facultad de Ciencias Químicas y Tecnológicas de la Universidad Católica de Cuyo. La capacitación es por un periodo de 70 días y puede efectuarse gracias a gestiones de la Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación y la Universidad Católica de Cuyo.
Hoy en día, los CDC son la primera agencia de promoción de la salud, prevención y preparación del país y una agencia líder mundial en el área de la salud pública. Los CDC son reconocidos en todo el mundo por sus estudios y trabajos de investigación, así como por ser una agencia orientada a la acción.
Las obras del Centro de Diagnóstico y Prevención e Investigación de Botulismo se encuentran en un 95% de ejecución. Una vez finalizadas, comenzará a realizar los correspondientes análisis en la provincia, situación que hasta hoy debe hacerse enviando las muestras a Mendoza o a Buenos Aires. Al poner en funcionamiento el centro, se podrá trabajar por el diagnóstico precoz del botulismo, algo que tendrá gran impacto social.
La Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación (SECITI) contribuirá al fortalecimiento de las capacidades científicas y tecnológicas locales y a apoyar a todas las áreas del Gobierno provincial en lo relacionado a utilización del conocimiento científico tecnológico para acrecentar el acervo de conocimiento provincial, mientras que el Ministerio de Salud Pública intervendrá en todo lo atinente a la planificación, coordinación y ejecución de las políticas de salud en el territorio de la provincia.
Por su parte, la casa de altos estudios posee la capacidad técnica y física para albergar un centro de botulismo que permita actividades que definan la epidemiología de la salud y la enfermedad.
Para lograr estos objetivos las partes coincidieron en procurarse apoyo recíproco en las tareas que sus respectivas competencias les señalen y cuya finalidad es brindar la especificidad a la vigilancia epidemiológica, descartando o confirmando casos sospechosos, alertar en forma temprana acerca de eventos que requieren medidas de control inmediatas; colaborar en la identificación y caracterización de brotes y epidemias; proveer información acerca de la frecuencia y distribución de agentes productores de enfermedades y riesgos; y permitir la vigilancia integrada de los eventos estudiados en diferentes niveles y sectores de laboratorio, sirviendo como herramienta para la comunicación entre los mismos.
En este cometido, la UCCuyo será responsable de disponer espacio físico e infraestructura necesaria dentro de su campus para el normal funcionamiento del mismo, así como también estará a cargo de la selección del personal idóneo que trabajará dentro del laboratorio y aportará $215.000 en concepto de honorarios de los profesionales afectados al centro.
Haciendo lo propio, la SECITI aportará $491.359 del proyecto necesario para poner en funcionamiento el centro de botulismo durante los primeros 12 meses.
Finalmente, el Ministerio de Salud Pública se encargará de la toma y traslado de las muestras hasta el Centro de Diagnóstico, Prevención e Investigación de Botulismo.