Podemos mencionar distintos parajes en San Juan que hacen a nuestra imagen. El Parque Provincial Ischigualasto, la pampa El Leoncito, la gran cantidad de viñedos que preparan el mejor vino y la Cordillera de los Andes son algunos de los tantos lugares que hacen a San Juan.
Hay un elemento en común que unen al paisaje sanjuanino: la tierra. Esta está simbolizada por la montaña. De acuerdo con culturas arcanas, la montaña estaba asociado a lo divino. Era el punto más cercano al terreno de las deidades. Un claro ejemplo es la religión de la Antigua Grecia, donde el Monte Olimpo (hogar de todos los dioses griegos) se ubicaba en la montaña más alta. En la misma cultura, el rayo era también un símbolo proveniente del Todopoderoso Zeus. Representaba la ira del dios, lo cual también le daría el mote del Dios del Trueno.
Hoy en día, la montaña provee una función dependiendo de donde se lo mire. Desde un punto de vista geográfico, ésta implica división y unión (la Cordillera de los Andes no sólo realiza una división de Estados Nacionales, sino que funciona como un cordón que une a todo un continente).
Una de sus funciones más importantes es la de proveedor de recursos. Principalmente porque ahí es donde se originan los distintos caudales de ríos de la provincia de San Juan. Lo que termina haciendo fértil a la tierra árida y que gracias al accionar humano se reutiliza ese caudal como fuente energética.
Precisamente, Mirta Romero aporta una escultura al Centro Ambiental Anchipurac donde la mirada de la montaña, el rayo y el agua encuentran un lugar común en el Clamor de la Tierra. La misma ha sido seleccionada como una de las 19 obras ganadoras del concurso "Anchipurac es Cultura".
La pieza escultórica está compuesta por un rayo y una montaña que alcanzan una altura de seis metros con una base de dos metros; anexada a esta va otra base espejada para simbolizar un espejo de agua.
Mirta Romero es profesora en Artes Plásticas, egresada de la Universidad Nacional de San Juan y expone sus obras desde 1970 hasta el día de la fecha a nivel provincial, nacional e internacional. Presentó su arte en Canadá, Estados Unidos, Francia, Suiza, Alemania, Finlandia y Dinamarca. Desde el 2017 cuenta con su Galería Privada Mirarte, situada en nuestra provincia.
La escultora pretende simbolizar con esto la unión de la trinidad del ser, unidad del cielo y la tierra. Donde la tierra queda simbolizada en la montaña y el rayo que abre el espacio creando dinamismo y generando tensión al mismo tiempo. Todo esto queda manifestado en una escultura que representa la identidad sanjuanina en lo paisajístico y es la puerta de introducción al horizonte que rodea al Centro Ambiental Anchipurac.
