El escultor Carlos González Gutiérrez concientiza sobre los recursos renovables y no renovables con su obra artística "Ensayo sobre el calor", emplazada en el Parque Escultórico Anchipurac. La escultura está compuesta por caño de acero, vidrio de seguridad, grasa grafitada, tacho de gasoil, garrafa de gas doméstico y pigmento termocrómico. El pigmento tiene una composición química que por debajo de los 30°C mantendrá un color negro, pero una vez que supere esa temperatura dejará ver capas de pinturas anteriores, que en este caso serán grises.
El autor conceptualiza en esta obra la variación que tienen algunos de sus componentes (como lo son el pigmento termocrómico y la grasa grafitada) cuando son afectados por la energía del calor, pero también invita a reflexionar sobre el uso de energías no renovables con la utilización de un tacho de gasoil y una garrafa de gas doméstico. Todos los componentes están fusionados unos con otros, como si por acción del calor se hubieran derretido para cobrar una forma conjunta.
La particularidad de esta escultura es el vínculo del pensamiento científico y el arte, a su vez que permitirá la visualización de los factores del calor, las variaciones de la temperatura y como se pueden combinar para lograr una escultura con grandes significaciones artísticas, científicas y motivadoras para la concientización del cuidado de nuestros recursos.
