Doctrinas de la antigüedad estudiaban patrones científicos desde lo que proveía la naturaleza. En este caso se basaron en cuatro elementos base: el agua, el aire, la tierra y el fuego. Esto estaba culturalmente arraigado a las costumbres de cada sociedad. Tanto en Occidente como en Oriente coexistieron distintas formas de pensamiento para esta noción.
En las sociedades como la Grecia Antigua, estos elementos se relacionaban a la composición de los objetos que existen alrededor. Pero en religiones como el hinduismo o el budismo se incluye un quinto elemento: el éter. Ambos modelos son entendidos como tempranos paradigmas científicos, que son predecesores de lo que hoy conocemos como la tabla periódica o el concepto de combustión.
Alberto Álvarez es uno de los 19 ganadores del Concurso Anchipurac Es Cultura, por su escultura Unidad en la diversidad. Como su nombre lo indica, el autor apela a la coexistencia de elementos diferentes que finalizan o continúan como un conjunto.
Su obra comienza con lo que se puede asemejar a las raíces de un árbol, pero finaliza con cuatro elementos tubulares que representan precisamente los elementos de la naturaleza. Alrededor de estos 4 pilares, lo rodea un vórtice que los une. Este es el quinto elemento: la belleza.
Alberto Álvarez es diseñador industrial y a partir de 1994 realiza su primera exposición en el Salón Regional de pintura de la Exposol. Le continuaron diversas exposiciones que terminaron llevándolo al plano internacional, con lo cual tiene obras en colecciones públicas y privadas en Argentina, Estados Unidos, Canadá, Chile, Israel, Sudáfrica y España.
Como se explicó brevemente al inicio de la nota, los cuatro elementos de la naturaleza, desde lo científico, quedaron en el antaño. El escultor a partir de la noción de diversidad y unión para luego conformación de elementos de la naturaleza, trae nuevamente a la escena (desde el arte) esta concepción.
El Centro Ambiental Anchipurac contará con esta obra que convoca a la unidad de los y las participantes. Se recomienda que el que observe esta obra, se hunda en el sentimiento que convoca.
