Reserva Privada Don Carmelo

Don Carmelo fue creada como Reserva Natural Privada en 1993, con el objetivo de conservar la flora y fauna propia de las comunidades del Distrito Cuyano de la provincia Altoandina y de la provincia Puneña.

La Reserva Natural Privada Don Carmelo, es Reserva De Uso Múltiple, creada como tal en 1993 con el objetivo de Conservar muestras de las comunidades del Distrito Cuyano de la provincia Altoandina y de la provincia Puneña. Además, privilegiar la convivencia armónica entre las actividades productivas antrópicas y el mantenimiento de los ambientes naturales con sus recursos silvestres.

Don Carmelo, denominada así en homenaje al abuelo del propietario (Arturo Curátola), un inmigrante italiano, nacido en el pueblo de Bagnara Calabra, provincia de Reggio Calabria que en 1918 llegó a la Argentina estableciendo a su familia siete años después en el Barrio de Liniers.

La Reserva está ubicada en el Centro Oeste del departamento Ullum, a 130 km de la Ciudad de San Juan, Don Carmelo posee elementos de las ecorregiones del Monte y la Puna, apreciándose también algunas especies altoandinas.

A la Estancia Don Carmelo se accede por Ruta Provincial Nº 436, que conduce a Iglesia, a la altura del puesto de Vialidad llamado “La Ciénaga” se encuentra una huella de unos 34 Km. que lleva hasta la Reserva. Los límites de la Reserva son: al Sur, el Río San Juan; al Oeste, las Sierras del Tigre; al Este, las Sierras de la Invernada (que le dan nombre al valle). El Norte está constituido por una línea imaginaria que corre de Este a Oeste a la altura del Cerro Morterito.

La fisonomía dominante es la de un matorral abierto que decrece en altitud hasta aproximadamente 3.000 m.s.n.m., por encima del cual se establece el pastizal de coirones. En el área habitan varias especies en distinto grado de amenaza, como el suri cordillerano, el cóndor andino, el águila mora, el halcón peregrino, el puma, el chinchillón o vizcacha de las sierras y el guanaco. Entre los reptiles del lugar se encuentran la Lagartija, el Lagarto y el Cola de Piche. También hay anfibios como el Sapo andino que, a pesar de tener una amplia distribución en Argentina y ser muy común, es una especie poco estudiada.

El predio fue un lugar de concentración de cazadores, hasta que la familia Curatola lo compró en 1992 y comienza su protección gracias a un acuerdo entre los propietarios de la estancia, las autoridades de la Subsecretaría de Política Ambiental del Gobierno de San Juan, y la Fundación Ambientalista Sanjuanina.

Modificado por última vez en Lunes, 17 Octubre 2016 12:37